
La pandemia del COVID-19 hizo que el mundo entero se encuentre en un estado de confinamiento. La gente se recluyó en sus casas y, por consecuencia lógica, no están expuestas a la luz solar. Pues esto puede decantar en un déficit en la vitamina D, ¿sabías? Aquí te contaremos por qué deberías asomarte al sol todos los días, incluso dentro de tu casa.

La vitamina D
La vitamina D tiene efectos positivos en todo el metabolismo óseo, así como en la absorción de calcio. Para los músculos, para los huesos y para los nervios, la vitamina D es muy necesaria. Su déficit podría decantar en varios tipos de enfermedades, como las respiratorias.
La vitamina D reduce las reacciones inflamatorias, mantiene las mucosas del sistema respiratorio y mejora su acción contra los virus. Por eso, es ideal tener esta vitamina en niveles óptimos para evitar infecciones.Además, ayuda a la función muscular cardíaca, por lo que previene infartos. La deficiencia de vitamina D está asociada a enfermedades coronarias, infarto de miocardio, insuficiencia cardíaca e hipertensión.


Para los adultos, la falta de vitamina D puede provocar debilidad muscular, huesos débiles y dolor. En las personas mayores, el desarrollo de osteoporosis.
Por esto, deberías tomarte al menos unos 20 minutos al día para asomarte al sol. Prepárate un té, una infusión, toma un libro o tus auriculares y asómate a la ventana, al patio o a un balcón.
Dónde obtener vitamina D si no puedes tomar sol

Puedes complementar la falta de vitamina D con algunos alimentos como los pescados grasos, como el salmón, el atún y la sardina. También el queso, el aguacate, las yemas de huevo y los hongos.
La leche, los cereales, los jugos de naranja naturales y el yogur también te pueden aportar vitamina D.